Conocemos a Kate Middleton (42 años) desde hace 23 años y si hay una palabra que la define es perfección. La imagen de la nuera del rey Carlos III es inmaculada, blanca y uniforme. Por muchas controversias que la rodearon en algún momento, Kate siempre salió ilesa y, además, fortalecida. Sin embargo, en los últimos dos meses su nombre ha sido objeto de numerosos titulares polémicos, muchos de ellos en su propio país. Kate es una de los miembros más populares y queridos de la Corona británica y todo lo que pasó a su alrededor impactó a todo el planeta. Ahora, cuando todo parecía que no podía ir peor, la situación de la Familia Real inglesa se complicó aún más.
A su desaparición, la incertidumbre sobre su estado de salud y la preocupación, le sumaron la gota que colmó el vaso y la copa se desbordó. La imagen de Kate está más en el centro de la tormenta que nunca. Kate Middleton admitió haber manipulado una fotografía familiar publicada con motivo del Día de la Madre en el Reino Unido y tuvo que disculparse por ello en un comunicado urgente. Después de tantas semanas de controversia, ¿por qué la princesa "perfecta" admite ahora este error? ¿Por qué Kate tuvo que disculparse?
"Como muchos fotógrafos aficionados, experimento con la edición de vez en cuando", compartió la Princesa de Gales en este comunicado, en el que se disculpó "por cualquier confusión que haya podido causar". Curiosamente, esta declaración salió a la luz horas antes de la reaparición de los miembros de la Familia Real Británica que aún se encuentran activos en el Día de la Commonwealth, que se celebra el 11 de marzo. Las palabras de Kate Middleton frenan la ola que golpea al príncipe William (41 años) tras su reaparición hoy, cuando la polémica sobre la imagen de su esposa está en boca de todos. De esta manera evitaron tener que responder a muchas preguntas incómodas y así, desde el Palacio de Buckingham, dieron por resuelto el asunto. La decisión parece haber sido: “sacrificar” a Kate admitiendo este error para evitar otra fuerte sacudida pública por parte del príncipe heredero, que ahora actúa como rey.
El príncipe William en plena polémica.
Gtres
Existe una preocupación real dentro de la Corona británica por las catastróficas desgracias que le han sucedido recientemente, especialmente por la salud de dos de sus principales miembros. Kate Middleton sigue de baja médica tras una operación abdominal que la mantuvo 'desaparecida' durante dos meses y en plena convalecencia de la princesa salió a la luz que el rey Carlos III tiene cáncer. Además, la reina Camila tuvo que tomarse un descanso de una semana, abrumada por la presión y el volumen de compromisos. En medio de esta tormenta hubo que tomar una decisión que es proteger al máximo la figura del Príncipe William, quien puso sobre sus hombros todo el peso de la institución y su familia. Tanto es así que la imagen de la inmaculada Kate Middleton fue incluso 'sacrificada' para evitar que cualquier baile impactara la imagen de la heredera al trono en este momento crítico.
El príncipe Guillermo ha aliviado muchas presiones sobre la situación de su esposa intensificando enormemente sus compromisos institucionales. Y ahora el foco está puesto patas arriba. Los asesores de la Corona británica trabajan para que la imagen del hijo del rey Carlos III vaya en aumento, no sólo por el número de actos, sino también con un cambio de actitud y, por tanto, de imagen. Si en los primeros días vimos un evidente bajón de humor y con el rostro deformado, en las últimas apariciones se vio a Guillermo mucho más sonriente, enérgico y transmitiendo tranquilidad. El rescate de William es un hecho y una realidad para los británicos, que vieron cómo la polémica volvía a rodear, y de qué manera, a su Corona.