Madrid/”Una voz diferente nació en el coral que fusiona la belleza con la promiscuidad”. Esto es declarado por Wendy Guerra, en el prólogo de la primera novela, escrita por el extraordinario jazzista cubano Roberto Roberto Julio CarcarsĆ©s. MĆ”s de cuatro acordes aparecen el 21 de mayo en Madrid, y 14ymedio decidió acercarse al vecindario de Canillejas, donde el mĆŗsico ha vivido durante un aƱo, para aprender sobre los detalles del nacimiento.
Pregunta.- Has sido un artista autĆ©ntico y gratuito, llegando a Mark con tu mĆŗsica. Y ahora juegas a ti mismo sin temor a la literatura. ¿QuerĆas escribir algo como esto o la idea surgió en los Ćŗltimos tiempos?
Respuesta.- Del adolescente, siempre leo mucho y tambiĆ©n escribĆ un poco. Pero fue como descargar, pensamientos, poemas, diĆ”logos. No habĆa propuesto escribir una novela. Entonces, siguiendo todas las cosas que sucedieron: lo que la galerĆa anti -ripelista y la censura posterior [Se refiere al concierto del 12 de septiembre de 2013, trasmitido en directo por la televisión nacional, donde improvisó demandas como la libertad de opinión y la elección del presidente por voto directo]- Toda la historia fue articulada y se organizó la idea de escribir el libro. Luego comencĆ© a lanzar todo lo que me vino a la mente. No continuamente, sino por los capĆtulos, hasta que terminĆ©.
P.- ¿El personaje principal, Ricardo, usted o una mezcla de personas que conoces?
A.- ricardo es una especie de alter ego, aunque supongo que otros fueron reflejados, porque las cosas que le suceden al personaje y que muchos artistas en Cuba pueden pasarle algunos. Pero principalmente, se basa en mi experiencia.
P.- Ser escritor tambiĆ©n implica que cuando estĆ”s con tus amigos y colegas, alguien puede decir: ¡Ten cuidado, no cuentes esta historia frente a Ć©l, que maƱana puede aparecer en un libro! ¿Te estĆ” pasando esto?
R.- Todos los personajes se basan en personas que conozco, artistas cubanos, algunos mĆ”s conocidos, algunos no tanto. Y algunos de ellos han leĆdo el libro sin mi permiso [sonrĆe]Porque pasĆ© a alguien que les pasó. Pero no quiero revelar a los personajes basados en quiĆ©n es mejor para que la gente lo descubra. De ahora en adelante, que sale el libro … [vuelve a sonreĆr con algo de picardĆa] Veremos las reacciones.
P.- Siempre ha sido alguien que necesita expresarse abiertamente y que lo hace sin pedir permiso. ¿QuĆ© diferencias encontraste en estas dos formas artĆsticas de expresarse, primero en la mĆŗsica y ahora en la literatura?
R.- El hecho de que ser mĆŗsico y compositor me da una pequeƱa idea de cómo organizar y articular una narrativa. Aunque no es lo mismo con la literatura, porque en la mĆŗsica hay mĆ”s del fenómeno que es la forma de sonata, la forma en que compara y desarrolla un sujeto, con sus variaciones. Es decir, es la arquitectura bĆ”sica de la mĆŗsica. En la literatura, no es asĆ, pero las historias, lo que estĆ”s contando, se pueden abrir. De hecho, parece mĆ”s realidad en este sentido. Es posible que muchas historias no tengan un fin o resolución.
Pero la sensación de ritmo me sirve. Parece muy importante en la literatura, la música, como en la vida. Y también estÔ el hecho de que soy jazzista. La improvisación tiene mucho que ver con cómo te comportas en la vida, cómo decide hacer una cosa u otra, o cómo reacciona a lo que te sucede.
PensĆ© que podrĆa estar allĆ, cambiar cosas o ayudar o contribuir a lo que significa vivir en Cuba
P.- En su trabajo musical, el concepto de libertad es muy notable, e imagino que tambiƩn se encuentra en las pƔginas de este libro.
R.- hay mucho tiempo. DirĆa que esto tiene mucho que ver con eso, con la posición del artista antes de lo que le sucede, antes de su contexto, antes de su vida y el hecho de que somos cubanos, que vivimos en ese paĆs llamado Cuba, que es tan complicado y loco, ¿verdad?
P.- Ahora estĆ”s viviendo una nueva etapa: para convertirte en un migrante, vive en un contexto diferente donde a veces debes recomendar. ¿Cómo fue tu vida desde que migró?
A.- Fue un cambio muy radical, algo que no pensĆ© que fuera a mĆ. Es decir, no contemplĆ© la idea de dejar a Cuba.
PensĆ© que podrĆa estar allĆ, cambiar las cosas o ayudar o contribuir a lo que significa vivir en Cuba. Las circunstancias me obligaron a tener que ir, como muchos cubanos. Y sĆ, todos los personajes del libro continuaron sucediendo sobre cosas sĆŗper interesantes, cosas que nunca pensaron que podrĆan suceder.
De hecho, ahora me estoy recuperando de una operación que hice en mi columna vertebral, una operación muy delicada. Estas son cosas que no se pueden predecir que le sucederĆ”n en la vida. A veces se dice, quĆ© tan fuerte, ¿verdad? Cómo cambió mi vida porque me fui. Pero para las personas que se quedaron, mucho ha cambiado. Porque la realidad de Cuba ahora no tiene nada que ver con la realidad de hacer, lo que sĆ©, 10 aƱos.
P.- Ni siquiera con la realidad de hace dos aƱos.
R.- exacto. Y no solo la realidad de Cuba, sino del mundo en general. Dado que hay muchos presupuestos, hay muchos principios, muchas cosas que se dudan, con los cuales los diÔlogos, con los que interactúa, pero se cree que lo arregla todo el tiempo.
Pero ahora, como es el mundo, no se sabe bien cómo explicar todo, cómo clasificar, cómo entender, ni siquiera para expresar lo que piensa de lo que estÔ viendo y lo que le estÔ sucediendo. Y con Cuba también sucede. El nivel de degeneración que estaba en Cuba nunca ha pensado que se pudiera alcanzar este nivel de desastre.
TodavĆa es increĆble y sigue siendo un desafĆo: estamos vivos y tenemos que seguir lidiando con eso.
P.- Wendy Guerra describe la novela como un hilado “a las poderosas manos de un renacimiento contemporĆ”neo”. ¿No te temes que te ves como un renacimiento?
A.- Me educan de una manera muy abierta por mis padres, ambos. Mi padre [Bobby CarcassĆ©s] Pintar, escribir, cantar, tocar varios instrumentos. Siempre veĆa el arte como un espacio para la libertad, como un espacio donde puedes entrar sin prejuicios. Y eso es lo que me enseƱaron. Eso es lo que siempre he visto, lo que aprendĆ.
Y si tiene este impulso, si tiene lo que nació para ingresar a un Ôrea, un espacio, hÔgalo sin cuestionarlo. Lo vi en mi casa, a lo largo de mi vida, eso. He visto esta prÔctica de libertad, incluso en educación, no para obligarme a pensar como ellos o ver cosas como ellos, aunque sus padres siempre lo condenan con su gusto y la forma de ver la vida.
Pero si su formación es amplia y jazz, es improvisación, es mĆŗsica y su belleza y colores, como con mis padres, lo que realmente te ayuda, te queda cuando te enfrentas a un desafĆo como escribir un libro, que es algo que siempre pensĆ© que podrĆa hacer, pero no lo vi como realidad hasta que lo hice.
“Estoy educado de una manera muy abierta por mis padres para ambos”. / 14 y alto
P.- Ahora estĆ”s en EspaƱa, ¿quĆ© crees que Madrid necesita ser un entorno ideal para los artistas cubanos emigrados?
A.- Una cosa que ayudarĆa es que los impuestos caen … Soy autónomo, aunque estoy en el primer aƱo.
Lo que me pasó fue que tenĆa mucho apoyo de todos los mĆŗsicos de todos los amigos. Aunque todavĆa hay una competencia, siempre hay muchas posibilidades. Y mĆ”s debido al hecho de que estamos en Madrid, en Europa, estamos en un lugar donde hay muchas posibilidades para desarrollar.
ConocĆ a muchos mĆŗsicos cubanos aquĆ: Emilio IbƔƱez, Lidia MarĆa, Pedro Pablo … en Cuba, no los conocĆa y aquĆ estoy trabajando con ellos. Desde que lleguĆ©, muchas posibilidades de desarrollar mi propio proyecto realmente se han abierto.
Ahora estoy con Yuro Leyva (Smoke Productions) e hicimos un interactivo con personas que estĆ”n aquĆ, algunas que vinieron de Cuba y otras que tienen mucho tiempo. Ya jugamos mucho en Madrid y la respuesta fue muy hermosa.
Muchas personas se me acercaron en los shows y me dijeron: “Parece que estoy en Bertolt Brecht” (en La Habana). Cuando estoy aquĆ en un concierto interactivo, con Yuvisney Aguilar, Leo, JosĆ© RaĆŗl, que ha jugado conmigo en Cuba, ademĆ”s de los nuevos que conocĆ aquĆ, no sĆ©, te digo: Siento que la gente estĆ” feliz de compartir este proyecto y hacer esta canción. Y el pĆŗblico tambiĆ©n aprecia.
Muchos cubanos irÔn a espectÔculos y espero que esto también se extienda a una audiencia que no es solo cubana. Pero el hecho de que los cubanos estén allà y se sientan asà en ese espacio, lo que de alguna manera recuerda momentos felices, también te hace sentir feliz.
P.- y acompaƱado.
R. Por supuesto, siente que hay una comunidad, una cooperación, algo que no es solo el individuo. La relación es muy importante, acompañamiento y ayuda. Te ayudan a que ayudes a las personas, esto es muy importante.
P.- MĆ”s de cuatro acordes, ¿cómo llegaste a este tĆtulo y quiĆ©nes fueron tus referentes literarios para este romance?
A.- Este no era el tĆtulo original del libro. De los debates con el editor y el editor, llegamos a este tĆtulo y tambiĆ©n tenemos que hacer un poco con lo que se cuenta en el libro. Al igual que la vida, la mĆŗsica actual ha sido muy simplificada y hay dos, tres, cuatro acordes y letras que parecen. Entonces estamos diciendo que la mĆŗsica o la vida es mucho mĆ”s que eso, ¿verdad? Este es el significado del tĆtulo.
P.- ¿QuĆ© pasa con los referentes?
A.- Estaba leyendo Roberto BolaƱo, Mario Vargas-Llosa, Padura … tambiĆ©n Stendhal, Orwell … Hay muchas referencias a Orwell porque, bueno, Cuba es un paĆs muy orwelliano.
P.- ¿QuĆ© le gustarĆa volver a la Cuba que algĆŗn dĆa volver?
A.- En este momento, no puedo ver que Cuba … no puedo describirlo, lo veo bastante difĆcil. Si voy a visitar, no creo que encuentre el tanque que me gustarĆa ver, pero encontrarĆ© lo que existe.
P.- Si pudiera decirle a alguien que comience a leer el libro, ¿cuĆ”l serĆa?
A.- Es una historia de mĆŗsicos cubanos, que ya dice mucho.