Durante un acto emotivo en Barcelona, el reconocido cantante -Joan Manuel Serrat reflexionó sobre su llegada a los Estados Unidos en 1969, describiéndolo como una experiencia que le permitió escapar de un momento complicado en su vida. Según lo informado por la Fundación Casa Amèrica Catalunya, Serrat recibió el premio KM 13,774, un reconocimiento de su contribución a la creación de una conexión cultural significativa entre Estados Unidos y Cataluña. Este premio destaca su capacidad para calificar las fronteras lingüísticas y geográficas a través de sus canciones y letras.
Serrat amaba su primer viaje a América Latina, describiéndolo como un momento de felicidad, explorando un territorio extraordinario culturalmente rico y musical.
“Para mí, llegar a Estados Unidos en 1969 fue dejar una época muy oscura, salir, como él dice, de vacaciones”, recordó Serrat coleccionando la distinción, asegurando que se encontrara con “un territorio culturalmente muy fuerte y musicalmente extraordinario”.
Serrat le agradeció que pudiera dedicar la vida a un oficio que quiere, eventos que de otro modo serían muy distantes y compartirían la vida con otros que le enseñaron a amar. Además, recordó su llegada a América Latina hace 55 años como algo “muy feliz” porque iba a un “territorio desconocido” en un contexto en el que “no se estaba divirtiendo después de la sacudida de la eurovisión”.
Joan Manuel Serrat. Según los detalles del contexto histórico, Serrat fue inicialmente seleccionado para representar a España en esta prestigiosa competencia, pero la situación cambió radicalmente debido a su deseo de interpretar la música en catalán.
El gobierno de España, bajo la dictadura de Francisco Franco, se opuso firmemente al país para estar representado en un idioma que no es español, el único oficialmente reconocido en ese momento. Este desacuerdo condujo a un cambio de último minuto en la representación y Massiel fue elegido para tomar el lugar de Serrat. Este momento de la historia del festival no solo refleja las complejidades políticas del país en ese momento, sino también la influencia que estas tensiones tuvieron en los eventos culturales internacionales.
La Fundación Media Casa Amèrico Catalunya explicó que desde la década de 1970, después de la muerte del dictador Francisco Franco, Serrat encontró en América Latina un refugio y una audiencia que lo recibió con admiración. Países como Argentina, México, Chile, Uruguay y Colombia se han convertido en los escenarios de sus enormes giras, consolidando su compromiso con las causas sociales de la región. Durante las dictaduras militares en el cono sur, Serrata simpatizó con los movimientos democráticos y los artistas perseguidos, fortaleciendo su vínculo con el continente.
La influencia de Serrat va más allá de su música. Su voz ha sido una herramienta poderosa para defender la libertad, la justicia y la memoria histórica. Su capacidad para narrar la vida diaria con sensibilidad dejó una marca profunda en generaciones de artistas y oyentes. En la ceremonia de entrega de premios, figuras como el escritor mexicano Jordi Soler, el periodista colombiano Daniel Samper, el periodista cultural argentino Alejandro Lingenti y el periodista cultural español Pepa Fernández participaron en una conversación con Serrat sobre su conexión con América Latina.
El premio KM 13,774 se otorga a las personas que construyen puentes y caminos que traen a ambos bancos del Atlántico con su trabajo. El nombre de la distinción se refiere a la distancia máxima que Cataluña se separa de América Latina, específicamente de Port Lligat, en la región alt Empredà en Girona, Hanpa Roa, capital de la Isla de Pascua, Chile.
El premio se forma con un pedazo del muro en el auditorio de Casa Amèrico Catalunya. Anteriormente recibieron el premio KM 13,774, el poeta uruguayo y el Premio Cervantes 2019 Ida Vitale; el crítico de cine y fiscal y director del programa de cine latino estadounidense de Cataluña, Juan Ferrer; el escritor y periodista argentino Martín Caparrós; Poeta y escritor uruguayo y Cervantes 2021, Cristina Peri Rossi;