El parecido entre Thandie Newton y su hija Nico Parker es sorprendente.



LA CHISPA EN MEDIO DE LA TORMENTA

LOS INICIOS DE NICO

Todo comenzó cuando Nico Parker tenía apenas 14 años. Siempre había crecido rodeada del brillo y el caos de la industria cinematográfica, gracias a sus padres: Thandiwe Newton, una actriz aclamada, y Ol Parker, un cineasta. Pero a pesar de la fama que la rodeaba, Nico nunca sintió el impulso de estar bajo los reflectores. Prefería hacer garabatos en su cuaderno o ver películas con su familia que actuar. Para ella, la cámara era un mundo distante, uno al que aún no sabía cómo pertenecer.

UNA VISITA QUE CAMBIÓ SU VIDA

Una tarde fría, mientras su madre estaba en un set de filmación, Nico fue invitada a visitarla. No tenía idea de que esa visita cambiaría su vida.

Al llegar al enorme estudio, Nico quedó impactada por la energía que se sentía a su alrededor. La gente se movía rápido, las voces resonaban en el aire y había una emoción inconfundible. Se sentó en un rincón, bebiendo un cappuccino, y observó cómo trabajaban los actores y el equipo. Fue entonces cuando escuchó una frase que jamás olvidaría:

"LO MEJOR DE ESTAR EN LA INDUSTRIA DEL CINE ES QUE, UNA VEZ QUE TE PARAS FRENTE A LA CÁMARA, DEJAS DE SER SOLO TÚ. PASAS A FORMAR PARTE DE ALGO MÁS GRANDE."

El director se lo dijo a uno de los actores en el set, y esa frase encendió una chispa en el corazón de Nico. No podía explicarlo, pero sintió que su mundo se abría—como si una puerta se hubiera entreabierto, invitándola a entrar. Tal vez, solo tal vez, ella también podía formar parte de algo más grande.

LA PRUEBA DE FUEGO

La semana siguiente, su madre le sugirió audicionar para un papel en una película que estaba dirigiendo Tim Burton. Nico pensó que era muy joven, que no tenía experiencia y, para ser honesta, que le intimidaba ese mundo. Pero su madre la tranquilizó: no era más que una prueba, solo para ver si tenía esa chispa especial. Y si no conseguía el papel, no pasaba nada.

Para su sorpresa, Nico fue elegida para interpretar a Milly Farrier en Dumbo (2019). Al principio no lo podía creer. La emoción, los nervios, la alegría de estar en un set tan inmenso que parecía un mundo de fantasía—todo era abrumador. Estaba rodeada de leyendas como Colin Farrell y Danny DeVito, pero lo que más la hacía sentir fuera de lugar era que seguía siendo una niña intentando entender el arte de actuar.

LA DUDA Y LA DECISIÓN

Una noche, justo antes de grabar una escena emocional, Nico fue invadida por la duda. La presión de formar parte de algo tan grande parecía demasiado para ella. Pero entonces recordó aquella frase que había escuchado meses atrás—la idea de ser parte de algo más grande. No se trataba solo de ella, de sus miedos o inseguridades; se trataba del poder de contar una historia, de crear una conexión con el público. Esa realización le dio fuerzas para tomarse su papel en serio y actuar con el corazón.

UNA ACTRIZ AUTÉNTICA

La actuación de Nico en Dumbo llamó la atención de críticos y del público. No era solo su talento; era su habilidad natural para transmitir emociones incluso en los gestos más sutiles—una sonrisa suave, una mirada triste. No intentaba ser algo que no era; simplemente era ella misma, dejando que la cámara captara su autenticidad.

UNA CARRERA QUE DESPEGÓ

Desde entonces, la carrera de Nico despegó. Consiguió papeles en The Third Day, Reminiscence y eventualmente en The Last of Us, donde interpretó el papel emocional de Sarah. Los críticos quedaron impresionados por su capacidad de transmitir humanidad y crudeza en tan poco tiempo en pantalla. La empezaron a llamar “la próxima gran estrella de Hollywood”.

HUMILDAD Y PROPÓSITO

Pero la verdadera historia no estaba en los aplausos ni en las críticas positivas. Estaba en cómo Nico se mantuvo con los pies en la tierra. Era consciente del privilegio que venía con su apellido, pero nunca dejó que eso la definiera. Cuando en las entrevistas le preguntaban sobre la influencia de sus padres, sonreía y decía:

“ELLOS ME DIERON LAS HERRAMIENTAS, PERO SOY YO QUIEN HACE EL TRABAJO. Y ESO ES LO ÚNICO QUE IMPORTA.”

Su verdadera pasión no era la fama ni el glamour, sino usar su plataforma para marcar la diferencia. Empezó a apoyar proyectos que promovían la diversidad, la igualdad y el poder del cine para sanar y unir. Quería crear papeles que inspiraran a los jóvenes a soñar en grande—tal como aquella conversación en un set nevado había encendido algo dentro de ella.

UNA VOZ PARA SU GENERACIÓN

Para cuando fue elegida para How to Train Your Dragon (2025), Nico se había convertido en mucho más que una actriz: era una voz de su generación, alguien que no permitió que la presión apagara su espíritu. Abrazó los desafíos, se rió de sus dudas y siguió construyendo una carrera auténtica y única.

Y mientras una vez más se paraba frente a la cámara, encarnando a la valiente y decidida Astrid, Nico no pudo evitar sonreír.

ESTO—PENSÓ—ES DE LO QUE SE TRATA TODO: FORMAR PARTE DE ALGO MÁS GRANDE.

Una historia que importa, una actuación que conecta con las personas, y un legado completamente suyo.

UNA HISTORIA QUE VALE LA PENA CONTAR

Así comenzó el viaje de Nico Parker: lleno de incertidumbre pero rebosante de determinación. Ya fuera por una simple conversación en un rincón de un set o por la decisión silenciosa de crear algo significativo, Nico entendió que su verdadero poder venía de su autenticidad.

Y esa, sin duda, es una historia que vale la pena contar.

julio 17, 2025
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