La relación entre Rocío Marengo y Eduardo Fort atravesó diferentes fases, incluyendo periodos de secretismo y conflictos públicos, pero siempre encontrando la manera de superar los obstáculos. Fue en 2019 que la actriz hizo pública su relación con el empresario, luego de mantenerla en secreto durante seis años.
Luego salieron a la luz varios problemas que la pareja enfrentó y superó en cada oportunidad, entre ellos el intento fallido de Marengo de convertirse en madre a través de tratamientos de fertilidad en 2022, desafío que compartió abiertamente con sus seguidores.
El anuncio de Marengo sobre su complicado camino hacia la maternidad dejó en evidencia no solo su resiliencia, sino también una dinámica de apoyo mutuo con su pareja, a pesar de que el proyecto de tener un hijo es un asunto personal para la exparticipante de Masterchef.
Eduardo, que ya tiene tres hijos de relaciones anteriores, se solidarizó con Rocío en su búsqueda de la maternidad. A su vez, ha expresado públicamente el apoyo y cariño que siente por parte de Fort y de sus seres más cercanos durante este proceso tan exigente emocionalmente. En este sentido, destacó el amor y el entendimiento mutuo que caracterizan su relación, indicando la importancia de no darse por vencidos ante la adversidad.
"Lo amo, a esta altura de tu vida ya conoces a la otra persona y te entiendes, tú eliges. Sé que tengo un segundo lugar porque tiene hijos. Mi prioridad es mi bebé y no me importa lo que eso tenga que ver con el resto. Tengo mi tratamiento acompañada por Edu, familiares y amigos, tengo gente que está conmigo porque quiere, no ato a nadie, y él me eligió con mi proyecto y encaró este camino. Entiendo que si fuera madre, Edu estaría al pie del cañón a mi lado, acompañándome en todo lo que hiciera. Obviamente a su manera porque él es muy especial, pero siento que si fuera mamá él estaría a mi lado", expresó.
Sin embargo, después vendría el doloroso anuncio: "Prefiero afrontar la situación y decirlo solo por una vez: no hay ningún bebé en camino. Fue hermoso saber que hay muchas niñas que quieren ser madres y que cuando los procedimientos naturales no logran nuestro objetivo, recurrimos a la ciencia para hacer realidad nuestro deseo. El camino muchas veces es largo… ¡No te rindas! Muchas emociones, pongo mi cuerpo, mente y corazón. Estoy triste, pero fui muy feliz intentando y luchando por mi deseo. Todo mi amor para ti.”
Además de compartir su experiencia con los tratamientos de fertilidad, Marengo también fue sincera sobre su percepción de la dinámica familiar y su lugar en ella. Dejó en claro que, aunque su prioridad es ser madre, valora el apoyo incondicional de su pareja y no considera que el deseo de tener un hijo perjudique la relación. La historia de Marengo y Fort, más allá de los desafíos personales y mediáticos, es un testimonio de perseverancia y apoyo mutuo en la búsqueda de la realización de un sueño compartido.
Así, en los últimos días se tomaron un tiempo para disfrutar de unas románticas y divertidas vacaciones. Así lo reflejó ella en sus redes sociales, compartiendo fotografías y videos de su aventura. La pareja tiene la costumbre de viajar frecuentemente a Estados Unidos. Por ejemplo, en años anteriores compartieron vacaciones con los hijos del empresario -fruto de su relación anterior con Karina Antoniali- y con los gemelos Marta y Felipe -hijos del recordado Ricardo Fort-, quienes suelen ir acompañados de su niñera Marisa, y el abogado de la familia, César Carozza; y también con los demás sobrinos, hijos de Jorge Fort, quien cultiva una presencia mediática sumamente discreta, completamente alejado de la prensa y centrado en su trabajo en la fábrica de chocolate.
Luego de celebrar 10 años de relación el 19 de febrero, Rocío publicó una serie de fotografías de diferentes momentos juntos, así como un texto que dice: "¡Felicidades mi amor! Por mucho más y hasta el final de nuestras vidas", y también compartió con sus seguidores un recuerdo en Facebook donde se puede ver una foto de un paseo con amigos y el texto: "Me encanta cómo Facebook recuerda los momentos. Cena con amigos hace 10 años. Esta noche conocí a Edu".