Desde que nació prematuramente, seis semanas antes de lo previsto, en un hospital de Saginaw, Michigan, una sucesión de acontecimientos marcaron la vida de Stevland Hardaway Morris, más conocido como Stevie Wonder. Hoy se cumplen 74 años de su conflictiva llegada al mundo, que lo recibió en una incubadora donde el exceso de oxígeno le provocó una retinopatía, que impidió el correcto desarrollo de sus retinas. Stevland, el tercer hijo de Lula Mae Hardaway y el segundo de su marido Calvin Judkins, quedó ciego poco después de abrir los ojos. Esta temprana derrota no fue la única. Cuando tenía cuatro años, sus padres se divorciaron y él se separó de su padre. Su madre lo llevó a Detroit con sus dos hermanos.
La ceguera no fue impedimento para que Steve aprendiera a dominar varios instrumentos complejos, como el piano que le prestó un vecino, la armónica, que le había regalado su tío, y un tambor. Asimismo, pasaba horas y horas escuchando una emisora de radio de la ciudad donde reinaban géneros como el blues y el R&B.
La música ocupó un lugar muy significativo desde temprana edad y el coro de la Iglesia Bautista de Whitestone fue fundamental para su desarrollo musical. A los ocho años cantó como solista. Su infancia, en la que logró ganar fama en el barrio por su extraordinaria habilidad para cantar y tocar instrumentos, estuvo llena de dificultades. Su madre, Lula Mae Hardaway, que limpiaba casas, tuvo una segunda oportunidad con el padre de sus primeros hijos, Paul Hardaway, quien casualmente tenía el mismo apellido que ella. El hombre se ganaba la vida en una fábrica de bagels. La pareja que ya tenía un hijo, en esta segunda fase tuvo dos más.
El pequeño prodigio pronto fue descubierto por la industria. Un músico llamado Ronnie White, miembro de Smokey Robinson y The Miracles, pasó la información al sello discográfico de las mayores estrellas afroamericanas, Motown. Stevie tenía sólo 12 años. Su experiencia hasta ahora ha incluido iglesias, fiestas de cumpleaños y algunas actuaciones callejeras en la esquina de una calle del vecindario con un amigo que se hacía llamar Stevie & John. El productor Berry Gordy, fundador del sello discográfico, cambió el nombre del niño a "Little Stevie Wonder". A lo largo de 1963 se lanzaron sus primeros cuatro álbumes. La fama trascendió barrios y fronteras, llegando a ser número uno en ventas en Estados Unidos, por encima de la banda del Reino Unido, The Beatles.
Cuando era niño, Motown se encargó de su educación. Lo enviaron a una escuela para ciegos en Michigan y lo acompañaba un tutor en sus viajes. Durante la primera década, Stevie Wonder acumuló éxitos, uno tras otro, con el sonido soul predominante de la discográfica, que era una fábrica de hits y apuntaba a tener una alta rotación de canciones en la radio.
A medida que su voz empezó a crecer, su contrato discográfico empezó a flaquear. Fue una mujer, la primera letrista y compositora del sello, Sylvia Moy, quien convenció a Gordy para que dejara que Stevie se quedara con ellos. Pero allí hubo un acuerdo. Ella debería crear un éxito para él. Así nació Uptight (Everything's Alright), que le dio al cantante sus dos primeras nominaciones a los Grammy a los 15 años. Esta canción alcanzó el número 3 en las listas de Billboard.
A lo largo de su vida, el cantante de soul tuvo tres matrimonios. Y tuvo nueve hijos con cinco mujeres. Dio su primer sí, quiero en 1970, cuando sólo tenía 20 años, a la cantante, compositora y exsecretaria de Motown Syreeta Wright. Trabajaron juntos en un álbum que trataba temas sociales al mismo tiempo que Marvin Gaye, quien eclipsó el álbum en comparaciones. El amor con Syreeta pronto terminó. A los dos años ya estaban divorciados. Volvió a apostar por el amor en 2001. Su siguiente esposa fue una diseñadora de moda llamada Kay Millard. La relación tampoco funcionó, pero duró más que la anterior. Firmaron su divorcio en 2012. Su tercera y actual esposa es Tomeeka Bracy, con quien está casado desde 2017.
Con quién tuvo a sus hijos es otro capítulo. Hasta el momento lleva 9 con cinco mujeres. Se desconoce el nombre del primero. Con su primera esposa no tuvo ninguno. Su primera hija, llamada Aisha, fue fruto de una relación con una chica que pidió trabajo como secretaria en la discográfica, llamada Yolanda Simmons. A la niña le dedicó la canción Isn't She Lovely. Junto a Yolanda tuvo otro hijo, Keita, nacido en 1977.
Después de Yolanda, tuvo una relación con la cantante Melody McCulley, quien le dio un hijo llamado Mumtaz Morris, quien actualmente se dedica a la música.
Más tarde llegaron dos niños más, Sophia y Kwame, que se cree que son de la misma madre. Con el diseñador Kai Millard fue la primera vez que tuvo hijos estando casado. Con ella tuvo a Kailand, otro músico, y a Mandla, que nació el día de su cumpleaños. Cuando se divorciaron, a él se le concedió la custodia compartida de sus hijos. Tomeeka Bracy le dio dos hijos antes de casarse en 2017. Para Zahia y Nyah, octavo y noveno hijos. En 2014 surgieron rumores de que la pareja tendría trillizos, pero la cantante salió a desmentirlos en el programa de televisión The View de ese año. Y dijo en tono de broma: "¿Cuántos tengo, 22 hijos?".
La estrella musical, con muchos éxitos a su nombre, intenta tener un poco de privacidad en su vida y lo hace muy bien. De todos modos, Tomeeka Bracy lo acompaña a eventos y entregas de premios.
En 2015 le dijo a GC que la canción dedicada a Aisha también le recuerda a sus otras hijas y a las hijas de Bracy. Ella expresó en aquella ocasión: "Cuando canto 'Isn't She Lovely', sí, pienso en Aisha, mi hija mayor, pero la canción también me hace pensar en Nyah, mi hija recién nacida. Además es encantadora" y agregó: "Las relaciones generan experiencias: pensamientos, emociones, expresiones. Todas estas cosas crean música".
