DESTRUCCIÓN DEL CINE ARIANA EN KABUL: UNA TRAGEDIA CULTURAL
UN HITO DE LA HISTORIA DEL CINE
El Cine Ariana, ubicado en el corazón de Kabul, fue un símbolo de la cultura y el entretenimiento afgano desde su apertura en la década de 1960. A lo largo de los años, este cine enfrentó diversas adversidades, como la guerra y la revolución, sobreviviendo hasta que su historia llegó a un trágico final. El 16 de diciembre de 2022, comenzó su demolición. En solo una semana, el edificio emblemático quedó reducido a escombros, marcando el fin de una era.
El director de cine afgano Amir Shah Talash expresó su dolor ante esta pérdida, señalando que no se trata solo de un edificio, sino de un espacio donde los amantes del cine encontraban consuelo y alegría en su arte, a pesar de las difíciles circunstancias del país. Talash, quien ha trabajado en la industria cinematográfica desde 2004, comentó: “Desafortunadamente, todos los signos del Afganistán histórico están siendo destruidos”.
IMPOSICIONES DEL RÉGIMEN TALIBÁN
Desde que los talibanes tomaron el poder en Afganistán en agosto de 2021, su gobierno ha implementado leyes estrictas basadas en una interpretación rigurosa de la ley islámica, resultando en la prohibición de la mayoría de las formas de arte y entretenimiento, incluyendo el cine y la música. Poco después de tomar el control, se ordenó el cierre de todos los cines, y en mayo de 2022 se disolvió la Administración Cinematográfica Afgana, lo que conllevó a un vacío cultural significativo.
Las autoridades de Kabul decidieron que el terreno donde se encontraba el Cine Ariana debía ser utilizado para un nuevo complejo comercial, despojando a la ciudad de un espacio cultural vital. Según Niamatullah Barakzai, portavoz del municipio, estos terrenos se destinarían a generar ingresos, destacando el potencial económico de la zona.
EL LEGADO DEL CINE ARIANA
Desde su apertura en 1963, el Cine Ariana se convirtió en un lugar emblemático para la proyección de películas, incluyendo aquellos títulos de Bollywood que eran particularmente populares. Talash recuerda que fue en este cine donde despertó su amor por el cine, y donde incluso una de sus propias películas fue exhibida, un recuerdo invaluable para él.
Durante años, Ariana proporcionó un espacio vital para el escape cultural de los residentes de Kabul, que se reunían allí para disfrutar de películas y aliviar sus preocupaciones. Con el cierre de este cine, Kabul ha perdido una parte fundamental de su identidad cultural.
UNA PÉRDIDA PERSONAL Y COLECTIVA
La demolición del Cine Ariana ha resonado profundamente no solo en los corazones de los afganos, sino también en aquellos de otros países que alguna vez visitaron Kabul para disfrutar de su entretenimiento. Sohaib Romi, un cinéfilo paquistaní, recordó con nostalgia haber visto la película “Samjhauta” en este cine en 1974, afirmando que sus recuerdos ahora están “enterrados entre los escombros del Cine Ariana”.
A pesar de estas trágicas pérdidas, Talash optimista observa que el arte no reside únicamente en edificios, sino en el corazón de las personas. Aunque el futuro cultural de Afganistán parece complicado, hay una chispa de esperanza que sigue viva en la mente y el alma de su población.
REFLEXIÓN FINAL
El Cine Ariana no solo simbolizaba el amor por el cine en Afganistán, sino también la resistencia cultural ante años de conflicto y represión. Con su demolición, se siente la pérdida de un refugio cultural que ofrecía no solo entretenimiento, sino también un poco de esperanza en tiempos difíciles. Sin embargo, el espíritu del cine y el arte continúa vivo en aquellos que creen en su poder transformador.
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