HEAVEN’S GATE: UN FRACASO QUE CAMBIÓ HOLLYWOOD
La historia del cine está llena de películas que no lograron cumplir con las expectativas, pero pocas han sido tan desastrosas como “Heaven’s Gate”. Estrenada en 1980 y dirigida por Michael Cimino, esta película no solo resultó en una gran pérdida económica, sino que también llevó a United Artists, un estudio histórico, a su ruina, con consecuencias que se sintieron a lo largo de toda la industria.
EL CONTEXTO DEL FRACASO
En 1978, United Artists decidió invertir en un renacimiento del género western, un pilar fundamental del cine estadounidense. Michael Cimino, que había cosechado un tremendo éxito con “El cazador”, parecía ser la elección ideal. La película anterior le valió cinco premios Oscar, incluyendo el de Mejor Película. Este éxito le otorgó un control casi total sobre su nuevo proyecto, dotado con un presupuesto generoso y un elenco de renombre.
Cimino decidió filmar en Montana una historia inspirada en la Guerra del Condado de Johnson, un verdadero conflicto que tuvo lugar en Wyoming a finales del siglo XIX. No obstante, lo que comenzó como un ambicioso proyecto rápidamente se transformó en una pesadilla logística y financiera. A lo largo del rodaje, Cimino adquirió una reputación de ser un negociador intransigente, extendiendo el periodo de filmación más allá de lo esperado y acumulando un presupuesto que se disparó a 44 millones de dólares. Al finalizar, “Heaven's Gate” recaudó únicamente tres millones en su lanzamiento en Estados Unidos.
REACCIONES Y CONSECUENCIAS
A pesar de que la película se editó desde una versión original de cinco horas y media a 205 minutos, la crítica no tardó en ser despiadada. El New York Times la describió como “un desastre absoluto”. La película fue retirada rápidamente de los cines después de su estreno. Las decisiones estratégicas que alguna vez hicieron brillar a United Artists pronto llevaron a su colapso; los altos mandos del estudio fueron despedidos, marcando el fin de una era dorada.
La travesía de United Artists había sido repleta de éxitos como “Apocalypse Now” y “Rocky II”, pero la caída de “Heaven's Gate” sorprendió a la industria. Este fracaso exacerbó la crisis de confianza en las grandes producciones, cambiando la forma en que se gestionaban las películas en Hollywood.
EL IMPACTO EN LA CARRERA DE CIMINO
Para Michael Cimino, la historia resultó trágica. Su nombre quedó manchado y, a pesar de su talento, las productoras de Hollywood se volvieron cautelosas en asociarse con él. Intentó revivir su carrera con proyectos como “Footloose”, pero fue despedido rápidamente. Otras películas como “Manhattan Sur” y “La siciliana” tampoco lograron el reconocimiento que buscaba.
“Heaven's Gate” no solo simbolizaba el fracaso de Cimino, sino que también marcaba el final de la “era de los directores”. Antes de este desastre, directores como Spielberg y Scorsese habían experimentado fracasos en sus propios proyectos. Sin embargo, “Heaven's Gate” fue el catalizador que permitió a los estudios recuperar el control sobre los proyectos.
Los años posteriores a 1980 vieron un cambio en la dinámica de Hollywood, donde los estudios comenzaron a aplicar estrategias más estrictas en la producción y la financiación de películas, día tras día transformándose en un entorno menos creativo y más regulado.
Para conclusión, “Heaven’s Gate” se convierte en un recordatorio de que incluso en el mundo del cine, la ambición desmedida puede llevar a consecuencias desastrosas. Las lecciones aprendidas de este fracaso son aún relevantes hoy en día para conocer qué riesgos asumir en el apasionante, pero volátil, universo del entretenimiento.
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