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Lionel Messi presentó una demanda ante la Justicia española exigiendo una indemnización de 50 mil euros a activistas del grupo Futuro Vegetal por destrozar su propiedad en Ibiza.
Los hechos tuvieron lugar el pasado 8 de agosto, cuando jóvenes activistas climáticos invadieron su mansión y realizaron una protesta en la exclusiva residencia del astro del fútbol, arrojando pintura roja y negra a la fachada y exhibiendo un cartel con el mensaje: "Ayuda al Planeta – Cómete a los Ricos". – Abolir la policía" ("Ayuda al planeta. Cómete a los ricos. Abolir la policía").
La intervención, que se difundió rápidamente en las redes sociales, tenía como objetivo denunciar lo que los activistas llaman la "responsabilidad de los ricos" en la crisis climática. Sin embargo, la protesta acabó con la detención de dos días de los implicados, que ahora enfrentan una acción económica de Messi, quien afirmó que el monto solicitado es necesario para reparar los daños causados a su patrimonio.
Futuro Vegetal, conocida por su acción directa en defensa del medio ambiente, defendió su accionar y cuestionó la legalidad de la construcción de la casa del futbolista. "Sería inusual pagar 50.000 euros por una casa que aún debe ser demolida. Argumentemos que no entendemos cómo es posible que nos acusen de causar daños allí cuando hay que demolerlo", declaró Bilbo Basatterra, uno de los activistas detenidos.
Además de los lujos que tiene la mansión, al momento que "El 10" de la selección argentina adquirió el inmueble no contaba con todas las licencias de construcción ni de ampliación.
Según informaron algunos diarios locales, en mayo de 2022 el Ayuntamiento de Sant Josep interrumpió las obras ilegales que se estaban realizando en el inmueble, con la aprobación de un decreto del Ayuntamiento local. Esta provisión se generó a partir de un informe elaborado previamente por los servicios de conserjería en el que se informaron movimientos de tierras, construcción de terrazas, cambios en la topografía del terreno y excavaciones.
En definitiva, el problema giraba en que el inmueble no contaba con cédula de construcción definitiva ni cédula de habitabilidad, teniendo en cuenta que un anterior propietario del inmueble realizó obras en el garaje sin autorización. A raíz de ello, el Ayuntamiento exigió a Messi que dejara en regla los trámites de la casa. Ante esta situación, el rosario no se quedó de brazos cruzados, sino que su equipo de abogados tuvo que negociar para sacar adelante la compra y las obras que pretendía realizar a su gusto y sin problemas legales.
La propiedad está ubicada en una de las zonas más exclusivas de España, Cala Tarida, situada en el municipio de Sant Josep, al oeste de la isla. Tiene 568 metros cuadrados y está construido sobre un enorme terreno de 16 mil m², ideal para tener la privacidad que exige la fama del jugador.
La casa se distribuye en una planta baja de 420 metros cuadrados, un sótano de 16,79 metros, un anexo de 38,85 metros y una gran piscina de 92 metros que discurre paralela a la propiedad. Digno de una estrella del balón, en el jardín hay una portería de fútbol instalada para que Messi y sus tres hijos –Thiago, Mateo y Ciro– jueguen entre ellos o con su padre.
LA NACIONConoce el Proyecto Fideicomiso
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